Bolivia volvió a perder ante Panamá

Bolivia cayó de local ante Panamá por 1-3 en el estadio Tahuichi Aguilera, de la capital cruceña. Van nueve partidos en la era del entrenador Gustavo Quinteros que no conocemos de triunfos. Son seis derrotas y tres empates el historial del seleccionado nacional desde que asumió el DT argentino-boliviano.

Bolivia cayó de local ante Panamá por 1-3 esta noche en el estadio Tahuichi Aguilera, de la capital cruceña. Van nueve partidos en la era del entrenador Gustavo Quinteros que no conocemos de triunfos. Son seis derrotas y tres empates el historial del seleccionado nacional desde que asumió el DT argentino-boliviano.
El seleccionado boliviano, que terminó con nueve jugadores por las expulsiones de Alcides Peña y del capitán Ronald Raldes, se adelantó en el marcador a los 6 minutos por medio del atacante Juan Carlos Arce. El ariete de Oriente Petrolero venció a Luis Mejía con un tiro frontal que se desvió en un rival. Minutos después el ´conejo´ fallaría un penal. Con este resultado concluiría la primera mitad.

En el complemento, las cosas cambiaron. Panamá ingresó con más oficio, mientras que Bolivia cedió terreno y esto le costó caro. A los 66’ Luis Tejada superó a Sergio Galarza tras recibir un pase de cabeza de un compañero. La floja defensa boliviana solo atinó a mirar la jugada.

Pese al gol las cosas no mejoraron y la reacción que se esperaba por parte de los nacionales nunca se dio. Es más, con el rosario de errores que cometía la zaga boliviana, la segunda bofetada vino a través de la pena máxima, era el minuto 76, Ronald Raldes comete una falta en contra de Blas Pérez, la jugada terminó con la expulsión del capitán nacional y con la conquista de Luis Tejada, que remató fuerte venciendo la resistencia de Galarza, el 2 a 1 era lapidario.

EL DT Gustavo Quinteros movió sus fichas e hizo ingresar a Samuel Galindo, Lorgio Suárez y Diego Cabrera, aunque ninguno gravitó con su accionar.

El tercer gol para los panameños llegó a los 90´ a través de Cooper, no hubo tiempo para más y así conluyó el encuentro. Una vez más el hincha salía del estadio masticando la bronca porque hace mucho que no puede festejar.