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jueves, 27 de octubre de 2011

Un año atrás exactamente a las 08:30hs lo confirmábamos: Kirchner había muerto

27/10 – 08:30 - Fue un día raro, meterológicamente magnífico, emocionalmente triste. Nadie lo podía creer y más aún, nos costaba creer a nosotros que estábamos a 300 kms de distancia. Aquella mañana, después de intensos cruces de llamadas y recurriendo a personas con las que jamás pensamos que íbamos a hablar, corroboramos la terrible noticia. Aún con la información perfectamente chequeada, tardamos algunos minutos en publicarla. Nos temblaban las manos cuando pusimos el título: “Kirchner falleció en El Calafate”.
Aquello fue lo que se puede definir como “el día menos pensado”. Nunca hubiésemos imaginado que aquel fin de semana abúlico que se avecinaba en la provincia, con buen tiempo y un feriado impuesto por el censo que prometía una jornada familiera y de asados compartidos, se iba a transformar en una frenética carrera contra el tiempo, contra la información, la locura del imprevisto y la incredulidad por lo acontecido.
Frente al teclado, después de haber agotado todas las instancias de corroboración posible, cuando ya no quedaba ninguna duda de lo ocurrido, hubo un pequeño lapso de tiempo en blanco. No era fácil poner un título que implicaba una bisagra en la historia contemporánea de la política nacional. Periodísticamente, la gran primicia; humana y emocionalmente una gran desazón. La muerte del ex presidente era cosa seria y nuestra pequeña lucha de seis años por generar un espacio de periodismo creíble y referente en la provincia, se ponía en juego en aquella jornada. Por eso y por lo impactante del suceso, nos temblaban las manos.
Los teléfonos no se silenciaban. Tras nuestro título “Kirchner falleció en El Calafate”, los móviles y los fijos no dejaron de sonar. Las casillas de mails se llenaron de preguntas, de aquellos que no podían entablar comunicación telefónica con nosotros por la saturación de llamadas en los números habituales. Solo pudimos escribir aquel título y una escueta bajada, nada más; lo demás fue explicar a todos los medios nacionales e internacionales que se comunicaban, lo poco que sabíamos. Habíamos sido los primeros en informar al mundo que el hombre más fuerte de la política nacional, había muerto.
Preparamos todo para salir hacia El Calafate, pero demorábamos mucho en ponernos con la camioneta en la ruta, debido al intenso tráfico telefónico que nos demandaba información que no poseíamos. Debíamos estar en el lugar para hablar con exactitud de lo que estaba pasando. Apagamos los celulares, cargamos el termo con el mate, un pequeño bolso e iniciamos el viaje.
La llegada a la villa turística cerca del mediodía, no era igual a otras veces. Fuimos uno de los primeros medios de la provincia en llegar. Nos alojamos y comenzamos a recabar información y a producirla para los medios ávidos de saber qué había pasado aquella mañana. El resto es historia, de la que hoy se cumple un año. Y la resumiremos reestableciendo las notas de aquella jornada y las posteriores a la muerte de Néstor Kirchner. ( Opisantacruz )
Kirchner falleció en El Calafate
Calafate sin sol y sin Kirchner. El día después
La tristeza de los amigos

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