Hace dos años, España atraviesa una crisis económica y financiera grave, en consecuencia, se incrementó el desempleo, afectando a ciudadanos españoles y a migrantes incluyendo entre estos a los bolivianos.
 LA FALTA DE EMPLEO EN ESPAÑA OBLIGA A MUCHOS COMPATRIOTAS A RETORNAR A SU TIERRA. |
Según Santos, en España, la mayor área de trabajo para migrantes varones se encuentra en el rubro de la construcción, pero esta plaza económica atraviesa una crisis, por lo que la mitad de los trabajadores de las constructoras fueron despedidos de sus fuentes laborales. Este es el motivo por el que estas personas están retornando a sus países entre ellos muchos Bolivianos.
El embajador de España en Bolivia, señaló que es una situación difícil, pues cada persona debe tomar la decisión de volver a su patria, en este caso a Bolivia, o ser persistente y tratar de sobrellevar las consecuencias de la crísis económica española.
Anunció que no tiene cifras exactas de cuantos compatriotas bolivianos están retornando al país pero de acuerdo a un cálculo estimado se tiene un aproximado de entre seis y ocho por ciento de personas que habrían retornado a Bolivia.
Ramos exteriorizó su pesar por las medidas económicas duras que está implantando España con respecto a la restricción del gasto, porque las mismas afectan el trabajo de migrantes y españoles, empero, consideró a las mismas como necesarias para regenerar el tejido económico y reactivar la economía y la producción de empleo.
En la medida que los bolivianos retornan a su país, las remesas de España con destino a Bolivia están decayendo, otro motivo de la reducción de frecuencia de envíos de remesas es la falta de empleo para los migrantes, principalmente varones.
Ramos, indicó que a pesar de la rebaja en el envío de remesas, España sigue siendo el país que origina más del 50 por ciento de los giros de dinero que los migrantes envían a este país para beneficio de sus familiares.
Por otro lado Ramos sostuvo que la balanza comercial entre ambos países está equilibrada, porque el comercio entre España y Bolivia no es de magnitud, no se mueven significativas cantidades, por tanto, actualmente se comercializan $us 150 millones anualmente.
Ramos informó a la prensa su preocupación por el bajo nivel del comercio entre Bolivia y su país, por tanto es necesario trabajar bilateralmente para incrementar esa relación y ampliar los volúmenes de comercialización e inversión.
Consultado sobre la intención de empresas españolas para desarrollar inversiones en Bolivia, afirmó que existe mucho interés y tratan de participar en procesos de licitación bolivianos, sin embargo, el Gobierno boliviano debe estudiar y analizar la nueva Ley de Inversiones, instrumento que proporcionará elementos de certidumbre en cuanto a horizontes de inversión.
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